Concurso Museo de la memoria

Donde las voces resuenan porque hay quien las escuche

Esta propuesta es un edifcio con identidad urbana, símbolo de memoria y homenaje, con fachadas sobrias y homogéneas y que a la vez estimularán a los visitantes a entrar en las instalaciones. Su emplazamiento está retrasado con respecto al paramento de la calle para lograr unas condiciones visuales favorables y afirmarse como hito en la trama urbana. Desde el exterior el escenario del MNM es una plataforma, un atrio de mayor tamaño que está relacionado con el significado del edificio, invita genuinamente a entrar en un ascenso pausado que permite su contemplación o la del hogar de duelo. A través de ella se media entre el interior privadoy el exterior puramente público creando una relación de continuidad y dominio visual. A su vez la plataforma permite subdividir de modo volumétrico la actividad pública de la privada. Solemos asociar la figura como el lleno, pero igualmente podríamos asociarla con el vacío. El vacío es condición de lleno y viceversa. Y es éste el concepto en el que se basa el edificio, el VACIO-GRIETA que se aplica tanto en su interior como en el exterior y que lo divide volumétricamente en dos partes destacando la dimensión del mismo. Esta generosa apertura visual es coherente con la implantaciòn del edificio dirigida hacia los cerros orientales y viceversa. Al interior una red de escaleras y pasarelas conectan todos los espacios, soluciòn que potencia el efecto del Vacío.